Lo he terminado. Me avoracé sobre el como indigente en festín... cruelmente y sin miramientos... fue incluso obseno...
Pero ya nadie me contará como termina la película... La dualidad ahora se me antoja caprichosa.
Solo que las películas tienen sus defectos... durante todo el trayecto es Tom Hanks el que toma la mano de una fiera gitana italiana, para develar los misteríos del complot...
No puedo quedarme atras... como escribe Milan Kundera en su libro La Inmortalidad: "Es necesario ser absolutamente moderno", y ahora la modernidad exige que de moda esté el complot.
Me pregunto ¿cuando a Dan Brown le dará por entrevistar a Lopez Obrador o a Ahumada?
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